jueves, 21 de enero de 2016

FUNDACIÓN AMYC. ARAVACA


Una colección privada para el disfrute público

A la doctora M. Luisa Asensio, mi médico de atención primaria, quien siempre me prescribe volver a París como la mejor receta para superar mi particular travesía.
 

Muchas veces, cuando trabajaba en Somosaguas, buscando la paz y el consuelo para el alma ante las tensiones que se desencadenan en el mundo académico, me escapaba durante un buen rato a la Fundación AMYC situada en una urbanización de Aravaca, en las afueras de Madrid. Allí, entre las obras de arte que el empresario catalán Francisco Daurella ha instalado en una casa espléndida,  encontraba el sosiego para volver a mis deberes con ánimos renovados. 
Samuel Salcedo. Fran Daurel 2010.


Tiempo después, he retornado a ese lugar muchas veces buscando el consuelo que proporciona el arte. Es un lujo al alcance de todo el mundo. En 2009, este mecenas abrió su casa al público, compartiendo su magnífica colección de arte español y todo de manera gratuita. Casi nunca hay muchos visitantes y siempre me atienden como si me estuvieran esperando; su bienvenida es más que un gesto estrictamente formal. Me gusta la atmósfera; el silencio se convierte en acompañante del visitante. En todas las ocasiones me invade la sensación de que han abierto la casa para mi disfrute personal.

La colección es estupenda. Una buena parte de la pintura española de finales del siglo XIX y comienzos del XX está bien representada, especialmente la de artistas catalanes. La casa conserva aún parte del mobiliario de lo que un día fue vivienda residencial. Así, al pasear por las salas, deleitándome con las obras de arte tengo la impresión de encontrarme en uno de esos pequeños museos privados de países anglosajones o suizos, en los que este modelo de mecenazgo está más extendido.

Cada visita me descubre nuevos matices y me sugiere reflexiones diferentes, muy en consonancia con el estado de mi alma. Me gusta navegar sin brújula entre las obras de la colección, pero en mi visita de hoy, con un ánimo más didáctico propongo tres itinerarios cargados de fuerza: París, la lectura y la España del Lazarillo de Tormes.

Eliseo Meifrén. Vista de París.1900
 

Cada día es mayor el número de personas que viajan de un país a otro por un período corto de tiempo y con una finalidad diferente a la realización de un trabajo remunerado. De hecho, ésta es la consideración de turista y con este planteamiento se elaboran las estadísticas. Según los últimos datos publicados por la Organización Mundial del Turismo, en 2014 hubo casi 1.200 millones de turistas. Francia ocupó el primer país como destino mundial (85 millones de turistas), seguido por Estados Unidos (70 millones) y España (61 millones). Si el cómputo se realiza por ciudades, tal como se deriva del cuadro 1, París, con 15 millones de turistas el pasado año, fue  la quinta ciudad más visitada por los turistas del mundo.

Cuadro 1.- Las mayores ciudades receptoras de turismo mundial.

Puesto
Ciudad
Turistas recibidos (millones)
1
Hong Kong
26
2
Singapur
23
3
Bangkok
18
4
Londres
17
5
París
15

Fuente: Organización Mundial de Turismo (OMT)

La importancia de París como destino turístico mundial no es nueva. La renovación urbanística emprendida por el barón Haussmann a finales del siglo XIX y la adopción de las nuevas técnicas constructivas utilizando los nuevos materiales (hormigón, hierro…) cuyo emblema más representativo fue la construcción de la torre Eiffel en 1889, configuraron una ciudad moderna en la que se dieron cita las innovaciones del momento (electricidad, automóvil…). En ese clima de efervescencia económica se desarrolló un sustrato artístico que, rompiendo con lo académico, apostaba por un arte renovador. Los talleres, los cafés y la calle eran los espacios en los que artistas llegados de todo el mundo configuraron un entorno creativo generador  de una vanguardia cosmopolita.


Hermenegildo Anglada Camarasa. Les grandes cocottes. 1910

A comienzos del siglo XX, París era una ciudad vibrante y los artistas españoles no fueron ajenos a esa atracción. Deambular entre las obras de la colección Amyc te hace sentir la importancia de aquel destino. Si Anglada Camarasa nos ofrece la vida de los cafés y de las prostitutas elegantes (cocottes), Capmany nos lleva hasta el barrio de Montmatre, donde estaba, entre otros, el taller de Picasso.


Ramón de Capmany. La rue Lepique. París. 1920

Las obras de Rusiñol, de Eliseo Meifrén, o de Utrillo nos permiten pasear, desde la imaginación, por esos lugares tan emblemáticos de París como las orillas del Sena o los Campos Elíseos. Incluso podemos llegar a sentirnos deambulando por el mercado callejero de la rue de Chevreuse que nos ofrece la obra de Emili Grau i Sala.
Emili Grau i Sala. Rue de Chevreuse.1965


Aquí me permito disentir, aunque sólo ligeramente, de la poetisa norteamericana de finales del Siglo XIX, Emily Dickinson, quien decía: “no existe mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas”. Para mí, ahora que no puedo viajar, todos estos cuadros son el vehículo que me conducen hasta esa ciudad que tanto amo.


Pere Pruna. Danseur des ballets Diaghilev. 1926

El París vibrante de los ballets de Diaghilev nos lo evoca el bailarín de Pere Pruna. Debemos tener presente que el empresario ruso Diaghilev creó la compañía de ballet en 1909 con los integrantes del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, convirtiéndose en un renovador de la danza en Europa. La fuerza de estos ballets residía no solo en la calidad técnica de sus bailarines, como los famosos Nijinsky o Anna Pávlova,  sino en la integración del arte en las producciones. Músicos de la talla de Claude Debussy o  Igor Stranvinsky colaboraron con la compañía. Y, los decorados, antes elementos secundarios, comenzaron a ser centrales al igual que el vestuario, configurando una escenografía realizada por artistas tan representativos como Picasso, Matisse o Jose María Sert, por citar algunos nombres relevantes.

Abandono la ensoñación de París y me concentro en la representación de la lectura en las obras de la colección. En la España de finales del siglo XIX, casi tres cuartas partes de la población no sabía leer ni escribir. De hecho, ya comenzado el siglo XX todavía la mitad de los españoles era analfabeta.

Isidre Nonell. Mujer leyendo un periódico en un parque. 1897



Acaso por eso me parece conmovedor el dibujo del genial Isidre Nonell pintado en 1897, con esa mujer sentada en un parque mientras, muy concentrada, lee las noticias del periódico; entorno  que comparte la dama de Antoni Utrillo que, aunque leyendo la prensa, deja traslucir la pertenencia a una clase social más elevada.


Antoni Utrillo. Dama leyendo el periódico. 1900

Un dato interesante en relación con las obras en las que se representan escenas de lectura es que todas están protagonizadas por mujeres. Así, mientras las  mujeres citadas, aparentemente de origen social distinto, se concentran en la lectura de los periódicos, las jóvenes de Francesc Miralles o Román Ribera nos ilustran sobre  la importancia del libro para el ocio y entretenimiento de las jóvenes  burguesas. Por el contrario, la monja de Modest Teixidor  que pasea por el convento en medio de un estallido primaveral,  ensimismada en su libro, seguramente de oraciones, nos remite al papel de la lectura como herramienta espiritual. 
F. Miralles. Tres jóvenes en el interior. 1898.
Modest Teixidor. La lectura. 1910
Los libros te hacen libre, se afirmaba en una frase publicitaria de hace algunos años. La lectura además de permitirte el acceso a la información y por extensión a la reflexión, te entretiene y te hace soñar, incluso como sostenía Emily Dickinson, te convierte en viajero desde tu sillón. Ante tantas ventajas y después de lo que las generaciones pretéritas lucharon por la extensión de la escolarización, los españoles de hoy, en su tiempo libre, tienen una marcada preferencia por la televisión frente a la lectura. Por lo tanto, no puede sorprendernos que el adoctrinamiento se nos haga con este medio que, dicho sea de paso, no suministra los mejores ejemplos de cultura del esfuerzo y de meritocracia.

Cuadro 2.- Empleo del tiempo libre de los españoles. Datos Junio 2015.

ACTIVIDAD
PREFERENCIAS DE LOS ESPAÑOLES (en %)
Ir a dar una vuelta o pasear
71,3
Ver la televisión
70,0
Lectura (libros, revistas, cómics…)
47,5
Escuchar música
46,6
Navegar por internet
42,6

Fuente: barómetro de junio 2015 del CIS.




Josep Maria Sert. El ciego y el Lazarillo 1932.

Sin poder remediarlo, al llegar al cuadro de Josep María Sert, el ciego y el Lazarillo de 1932, estaba imbuida de cierto pesimismo social. Ante el precipicio que se abre, la desconfianza del ciego, plasmada en ese dedo extendido que busca seguridad, la sonrisa de Lázaro, con el plato en su mano izquierda donde guarda las limosnas, está anticipando el placer de su venganza. Un pícaro, como representante de los marginados, se convierte en la famosa novela El Lazarillo de Tormes, en un servidor de muchos amos que le permite fraguar un retrato social de hondo calado de esa España en decadencia. La falta de escrúpulos morales, la astucia para ganarse la vida en los márgenes de la ley, la venganza, el peso de la apariencia o el quebranto de la reglas del juego implícitas en la novela me resultaron tan actuales hoy en nuestra sociedad que, abandonando el museo, me convencí de que era mejor sumarme a la mayoría y ver la televisión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

22 comentarios:

  1. Sigue escribiendo y olvida la televisión. ¡¡Me encantan tus escritos!!

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    1. Gracias Lola. Me alegra mucho que te parezcan interesantes mis entradas. Seguiré en la brecha...

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  2. Absolutamente maravilloso. Por favor no te sumes a la mayoría y nos prives de ese conocimiento que indudablemente solo proporciona la lectura. Un abrazo. Cristina Álvarez Escolá

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    1. ¡Cuánto me alegra su comentario! Gracias. Déjeme recordarle que tuvo un papel fundamental en esta aventura. Siempre agradeceré el reto que me planteó en aquella consulta.Y, además, me sigue. ¡ Luego dicen que los médicos no se ocupan de sus pacientes !

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  3. Qué artículo más bonito. Un abrazo Montse. Javier Liébana.

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    1. ¡Bienvenido Javier! Muchas gracias. Espero escribir pronto sobre tu obra. ¿Para cuándo tu próxima exposición?.

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  4. Me encanta tu artículo y saber que existe este museo para mí sin descubrir.

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    1. Muchas gracias Jesusa por tu comentario. Te animo a visitar ese museo. No te defraudará. ¡ Es un lujo a coste cero !

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Efectivamente la colección de pintura catalana es muy buena. Quizás habría que plantearse la cuestión del mecenazgo en según que casos.
    Hasta el próximo artículo

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    1. Gracias Aurora. Conocí este lugar por ti y desde entonces he ido frecuentemente. Y, sí, en este país habría que pensar seriamente sobre el mecenazgo. Aunque discrepemos en nuestros puntos de vista, tenemos que hacer algún tipo de estudio sobre estas cuestiones. ¡Nuevo reto!

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  7. De há uma trintena de anos para cá , visito Madrid com uma certa irregularidade, ontem por obrigação profissional, hoje por afecto familiar. Curiosamente, tive sempre como pouso a zona de Aravaca, mas nem por isso tinha ouvido falar da "Fundacion AMYC! Ignorância que me desculpo. Com esta nova entrada fico a dever-te mais uma palpitante lição e não me perdoarei se na minha próxima ida a Madrid não for visitar, acompanhado deste precioso texto, esta "casa"

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    1. Mario João muchas gracias. En uno de tus viajes a Madrid puedes pasar a visitar la Fundación AMYC. Estoy segura que te va a interesar.
      Obrigada por tu participaçao (perdón por mi portugués).

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  8. Celebro que sigas ilustrándonos con estas interesantes reflexiones y concatenaciones entre la obra artística y el pensamiento del autor y/o la realidad socio-económica, Ello nos ayuda a sabernos posicionar mejor ante cualquier obra en cualquier museo. Gracias

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    1. Mario, gracias por dedicarme tu tiempo. ¡ viva la amistad !

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  9. Montse, qué sitio tan interesante por descubrir y qué artículo tan bonito e ilustrativo. Creo que tendré que ir con urgencia a Aravaca. Un abrazo bien grande.

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    1. Concha, no te va a defraudar. Te propongo visitar el museo juntas. Hay varios itinerarios más que te van a interesar.
      Gracias, como siempre.

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  10. Montse, fabuloso artículo sobre este museo que desconocía, un atractivo lugar que ya estoy deseando visitar.
    Gracias por hacernos descubrir una colección tan interesante.
    Paloma

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    1. Gracias a ti, Paloma. En tu etapa parisina disfruta esa ciudad por mí.

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  11. Interesantísima la indagación que haces ...
    Estoy expectante sobre quién será el próximo artículo!

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  12. Una vez más, gracias Carolina. Me alegra saber que encuentras de interés el contenido de esta entrada.

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  13. Me encanta tu artículo y aunque ya nos habías hablado de este museo, que desconocía, siempre es un placer leerte. Y sí, tenemos que ir a visitar este lugar.

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