domingo, 5 de abril de 2015

RICE MEALS


A mi padre. In Memoriam.



La obra Rice meals del alemán Wolfgang Laib (Metzinger 1952) es una línea de 33 platos de latón con montoncitos de arroz en cada uno que realizó después de un viaje por Oriente. El autor, aunque cursó estudios de medicina, lleva dedicándose al arte desde los años setenta.  En el 2007 el museo Reina Sofía realizó una exposición con piezas representativas de su trayectoria creativa. Este artista, perteneciente a una familia que viajaba con frecuencia a la India, se interesó desde joven por la religión y el misticismo, encontrando en el arte un medio para expresar su visión del mundo. Trabaja con materiales poco comunes, como la cera de abejas, la leche, el polen o el arroz y sus obras tienen un carácter de ritual (montaje muy meticuloso o mantenimiento diario, por citar algún ejemplo) con una fuerte carga espiritual heredera de la filosofía y de la religión oriental.
La pieza exhibía sencillez, pero emanaba fuerza explicativa. El arroz es el alimento esencial en países orientales, donde se come en esos sencillos platillos de latón, pero además constituye una ofrenda común que los peregrinos dejan en los templos. Me cautivó de inmediato y decidí emplearla para mis fines didácticos. Durante dos cursos académicos fue la imagen que abría la lección correspondiente al sector agrario español. Hoy, traigo aquí, condensados, algunos argumentos que los alumnos iban desarrollando a partir de elementos o características de la pieza (Debo advertir que ya llevábamos varias semanas de clase y la sorpresa inicial por emplear obras de arte había pasado; únicamente los alumnos rezagados mostraban extrañeza).
·        La agricultura es la encargada de ofrecer alimentos a la población (arroz). La relevancia de la agricultura en el desarrollo de los pueblos es incuestionable. El profesor Carlo Cipolla afirmaba en los años setenta que en la historia del hombre han existido dos grandes revoluciones: la Revolución Neolítica y la Revolución Industrial. La primera, iniciada unos 8000 años antes de Cristo en Mesopotamia y China,  fue de carácter agrario. El hombre abandonó el nomadismo y en asentamientos permanentes inició la práctica de la agricultura y de la ganadería. La agricultura fue el sector más relevante de la totalidad de las sociedades hasta mediados del siglo dieciocho cuando, con la denominada Revolución Industrial, la industria se convierte en la rama económica dominante; proceso que se da primero en Inglaterra y luego en otros países.
·       El peso decreciente de la agricultura en el sistema económico (perspectiva visual: empequeñecimiento). A medida que las estructuras económicas de un país evolucionan la agricultura  pierde importancia. Por ejemplo en España en el año 1970 más del 30 por ciento del empleo estaba en las ramas agrarias; en el último año esta cifra no llega al 5 por ciento. Idéntica tendencia se observa en la generación de PIB (producto interior bruto. Indicador aproximado de la capacidad económica de un país).
·        La agricultura moderna y el sistema tradicional (producto único y consumo masivo de arroz en países menos desarrollados). Una agricultura tradicional ofrece escasa diversidad de productos y la demanda va dirigida, esencialmente, a la satisfacción de las necesidades básicas. Los últimos datos del mercado mundial de arroz revelan que en Asia (esencialmente China e India) se produce el 50 por 100  y se consume el  90 por 100 del total. En los países desarrollados, a medida que aumenta  el nivel de renta, el consumo de productos agrarios se va sofisticando y crece la diversidad de productos que llega al mercado. La modernización del sector agrario en España, aunque todavía inacabada, es ilustrativa en  este sentido. Por un lado, los españoles buscamos cada vez más artículos de origen agrario (variedades de frutas, verduras, carnes…) y se está consolidando un segmento de mercado que desea productos de mayor calidad, especialmente los de origen biológico. Para ello, los productores agrarios deben adaptarse a estos nuevos gustos y ampliar la variedad de productos cultivados.
·        El papel de la productividad  (reiteración del objeto). El empleo de nuevas tecnologías en el sector, bien sean mecánicas (tractores…) o químicas (abonos…) ha supuesto un aumento de las producciones agrarias destinadas no sólo al mercado interno sino a los mercados internacionales, esencialmente los países europeos. En España desde el año 1985 la productividad del sector se ha triplicado como consecuencia de la mayor utilización de tecnologías mecánicas. Como consecuencia de este proceso, la oferta agraria se va especializando y, en estos momentos, España tiene ventajas notables en algunas producciones, como frutas, cítricos, hortalizas…, pero necesita importar otros artículos, por ejemplo cereales. Por todo ello, los mercados internacionales resultan imprescindibles para la agricultura española.
·        Interconexión con el resto de los sectores económicos (los platillos conteniendo el arroz, el servicio asociado al transporte, seguros para la exposición …). La agricultura es demandante de productos procedentes de la industria (abonos, maquinaria…) y de los servicios (bancarios, aseguradoras…). Una agricultura eficiente y productiva es un impulso para el resto de los sectores. Y, por lo tanto, el sector agrario ha sido pilar central en el desarrollo y crecimiento de las economías. Uno de los problemas en los países atrasados es la baja productividad de la agricultura por cuanto dificulta que se generen las rentas necesarias para demandar productos industriales o servicios, careciendo de capacidad de arrastre para el resto de los sectores.
No quiero extender mucho esta entrada (hoy con aire de aula), aunque habiendo tenido la suerte de experimentar la dinámica generada en una clase cuando el potencial de los alumnos se pone en marcha, dejo dos notas añadidas. El trabajo creativo del artista era el hilo conductor para reflexionar sobre los retos de futuro del sector agrario en España (la nueva política agraria común, los desafíos ante la competencia de terceros países…), o la humildad del objeto identificada con la escasa repercusión mediática de la agricultura en España.
En suma, la agricultura es la encargada de ofrecer los alimentos a la población; función que se hace menos imprescindible a medida que los medios de transporte y comunicación son más baratos y reducen los costes de abastecimiento desde lugares lejanos. Sin embargo, cada día se hace más hincapié en la necesidad de una proximidad de la producción de alimentos al mercado, entre otras razones, para aumentar la calidad del producto que llega al consumidor sin necesidad de sufrir las alteraciones provocadas por viajes de miles de kilómetros; filosofía que subyace en el movimiento Slow Food. Por eso me sumo al lema adoptado por la cooperativa de agricultores y ganaderos de Guadalajara: “Sin agricultura y sin ganadería, nada”.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

5 comentarios:

  1. qué contenta estoy de haberme matriculado en este curso, estoy aprendiendo un montón de cosas y encima la matrícula me ha salido gratis. gracias profe!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien¡¡¡ Por favor, no abandones la clase. Como alumna aplicada no olvides hacerme críticas. Pretender enseñar no está en mis objetivos, pero sí el de no aburrir a mis amigos.

      Eliminar
  2. La agricultura es un excelente ejemplo de en lo que nos hemos convertido. Transformamos algo atávico y básico en algo tecnificado sin mano de obra humana que cada día nos alimenta menos y peor. Tenemos que volver a los orígenes para recuperar sabor, sentido y sostenibilidad. Pero no sé si ya hay vuelta atrás, y eso que nos va la vida en ello. ..

    ResponderEliminar
  3. La agricultura es un excelente ejemplo de en lo que nos hemos convertido. Transformamos algo atávico y básico en algo tecnificado sin mano de obra humana que cada día nos alimenta menos y peor. Tenemos que volver a los orígenes para recuperar sabor, sentido y sostenibilidad. Pero no sé si ya hay vuelta atrás, y eso que nos va la vida en ello. ..

    ResponderEliminar
  4. Los últimos cálculos de la OMS parecen darte la razón: 582 millones de personas enferman cada año en el mundo por problemas relacionadas con la comida. La cifra es alarmante y la situación empeora en los países pobres. La contaminación alimentaria existe (abusivo empleo de antibióticos en la alimentación ganadera...), pero la solución no es la vuelta al sistema antiguo con abundante empleo de mano de obra y escasa tecnología. En mi opinión, en el marco de una agricultura modernizada hay que apostar por la calidad y no por la cantidad, recuperando, como tú dices, los criterios de sostenibilidad y buenos productos.
    El debate es muy interesante. Habría que hablar de los actores involucrados (productores, comercializadores, clientes... empresas proveedoras..).
    Gracias Romi. Tu comentario suscita aspectos cruciales para la agricultura de hoy, tanto en países avanzados como en las economías más rezagadas.

    ResponderEliminar